Migbelis Castellanos ha dado el 'sí, acepto' a Jason Unanue en una romántica ceremonia que se ha llevado a cabo este sábado 24 de noviembre en New Jersey. La presentadora del programa Desiguales (Univision) y ex Nuestra Belleza Latina 2018 de 29 años, se ha casado con el empresario de la misma edad, quien es miembro de una de las familias hispanas más adineradas en los Estados Unidos. La pareja, que está a la espera de su primer bebé, celebraron su unión religiosa en la capilla St. Pius X Roman Catholic Church.
En exclusiva para ¡HOLA!AMÉRICAS, la modelo venezolana ha compartido con nosotros todos los detalles de su matrimonio, los momentos más emotivos de la alianza, el intercambio de votos, sus dos vestidos de novia y sus primeras impresiones a tan solo 24 horas de iniciar su vida de casada. Luego de un ligero inconveniente con la creación de su atuendo, la guapa y futura mamá lució un precioso vestido de Rosa Clará, de estilo Crop Top tipo Bodysuit, ceñido a la piel y de encaje, el cual tenía una significado especial ya que la familia del novio tiene ascendencia española, al igual que la famosa casa de moda.
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Llevada al altar por su padre, don Miguel Ángel Castellanos, la presentadora de televisión experimentó uno de los instantes más conmovedores de la tarde en compañía de los suyos. Su madre, doña Isbelia Del Valle Romero, y sus dos hermanos, Miguel y Moisés, también estuvieron presentes. Rodeada de su núcleo íntimo, sus amigos más cercanos y colegas, que se sumaron a los más de 180 invitados, los asistentes fueron testigos de cómo la venezolana concretaba uno de sus pasos más anhelados.
La recepción fue espectacular y el primer baile de los recién casados fue al compás del romántico tema Can't Help Falling in Love With You, de Michael Bublé. Con su pancita de seis meses, las emociones a flor de piel y desbordante de felicidad, Migbelis decidió unirse en nupcias en el lugar dónde su ahora esposo nació y creció. La iglesia elegida para que ambos se conviertan en marido y mujer tiene un significado particular, ya que fue el punto de encuentro de ambas familias cuando se conocieron por primera vez.
En su primera entrevista como mujer casada, te presentamos todas las imágenes de la unión religiosa entre Migbelis y Jason, su deseo por tener una familia numerosa, sus planes a futuro y la inspiradora historia de la también modelo que empieza una nueva etapa de su vida, dispuesta a que su relación sea para siempre.
¡Migbelis, felicidades! ¿Cómo te sientes a pocas horas de haber dado el ‘sí, acepto’?
Bueno, a lo largo de mi vida me han dado muchos piropos, pero el mejor que he recibido ha sido el de mi suegra al decirme que soy la novia más tranquila que ella ha conocido en su vida y eso sí ha sido un buen piropo. La boda la tuvimos que planificar dos meses y medio aproximadamente y lo que empezó siendo algo bien sencillo como no más de 20 personas terminó sobrepasando los 180 invitados, pero seguía siendo bien íntimo. Tengo la dicha de haberme casado con un hombre que tiene una familia muy grande entonces la celebración fue bien familiar, pero estoy muy contenta y estoy muy cansada también.
Tuviste un pequeño percance con tu vestido, pero al final todo salió bien. Cuéntanos detalles de tu atuendo nupcial…
Estaba trabajando con una diseñadora que tiene una tienda en Miami, ella es de Chile, y como tal nunca la conocí en persona; pero, no sé que habrá pasado, mala comunicación; pues, no se trabajó en lo que yo estaba pidiendo. Todo eso viene a pasar a solo tres día de yo irme a New Jersey a la boda… fue un momento muy desagradable porque aunque yo no tenía ningún vestido de mis sueños ni nunca había elegido un modelo en particular, sí habían detalles del vestido que yo estaba buscando porque no me siento lo suficiente delgada con esto del embarazo como para lucir cualquier tipo de vestido.
Ya he vivido en muchos cuerpos y ahora estoy viviendo en el cuerpo de embarazada, y en el momento de estar buscando el vestido no quería esconder la panza, pero sí quería verme más estilizada, que el cuello se viera más largo, que mis brazos se vieran más estilizados, los hombros más altos. . Quería un vestido de cuello alto, con las mangas que sobrepasaran las muñecas, que llegaran hasta los nudillos, no estaba convencida entre usar encaje, así que mi primer vestido, que nunca se hizo, era de mucho encaje. Entonces, cuando voy a Rosa Clará, al día siguiente, ellas me sacaron tres tipos de vestidos y el tercero es este que elegí. Uno que tenía un tipo de bolerito que no venía con el vestido, de hecho me lo dejé para el segundo cambio, para el de la recepción. Era como un Crop Top tipo bodysuit bien pegadito a la piel, de encaje. El vestido ya grande, era liso, que me pareció que fue excelente, que era lo quería. Tenía bolsillos, yo no sé por qué a las mujeres nos encanta los vestidos con bolsillos. Estuvo cómodo, no hubo que hacerle muchos arreglos, y los más curioso de todo esto es que la diseñadora Rosa Clará es española y mi esposo y su familia tienen origen español, había como cierta conexión. El vestido de la recepción sí fue comprado, de marca, lo compré ya hecho, lo único fue ajustarlo un poquito para darle más visibilidad a la panza. Entonces, la parte del busto van a ver como unas pintas agarraditas, ese arreglo se hizo después.
¿Tuviste algún tipo de inspiración para tu vestido?
Para ese primer vestido yo estaba buscando referencias del vestido de matrimonio de Kate Middleton, que tenía un cuello alto, pero en vista de que no funcionó, en la segunda opción, decidí irme con el cuello alto. El velo también hacía juego con el encaje del top, así que creo que se veía perfecto y me sentí muy cómoda también.
¿Te imaginaste en algún momento que llegarías al altar embarazada?
No, no… [risas]. Que me iba a imaginar yo que en uno de los días más felices de mi vida no iba ni siquiera hacer un brindis ni un shot ni nada de nada. Lo ideal es que uno siempre quiere disfrutarse su fiesta de matrimonio, bailar, brincar, hacer de todo. Con el embarazo, hubo un momento en la fiesta que me tenía que sentar porque sentía mucha presión en el área del abdomen bajo y primeriza… me ponía pensar un poco más allá y dije ‘mejor me siento’.
Nunca imaginé que sería así mi boda ni tampoco de pequeñita. No soñaba con el evento de la boda, como tal. Siempre quería una familia y siempre me veía casándome, pero con lujo de detalles así, no. Sin embargo, mi suegra me ayudó a que todo fluyera a la perfección. Fue quien me ayudó desde el primer momento que decidimos hacer la boda, ella estuvo al pendiente de todos los detalles. Yo no sabía pero me casé con la boda de mis sueños, aunque no la tenía en mis sueños.
¿Por qué eligen casarse en New Jersey?
Mi esposo es nacido y criado en New Jersey, toda su familia es de acá. Como la boda la estuvimos planificando en un tiempo muy corto, como dos meses y medio, decidimos que lo más fácil era que mi lista de invitados, que era más pequeña, viajara a New Jersey para poder reunir a toda la familia aquí. Hay un dato muy curioso de la iglesia donde nos casamos, que no era pintoresca ni grandota ni de estas iglesias históricas… en el parqueo de esa iglesia es en dónde yo conocí a los papás de Jason por primera vez, fue un encuentro muy rápido. Y luego de casi dos años después, mis papás y los papás de Jason se vuelven a conocer por primera vez en la iglesia.
¿Es una iglesia a la cual la familia de tu esposo va muy seguido?
Es la iglesia de la familia. Queda a tres minutos de la casa de los papás de Jason. El padre, es obviamente muy cercano a la familia, y cuando queríamos hacerlo, todo el proceso requiere de pasos eclesiásticos que hay que cumplir y decidimos hacerlo con alguien de confianza. Por eso fue que decidimos hacerla en esa iglesia, que de hecho queda a casi 1 hora de la recepción. Para nosotros tenía mucho significado y Jason creció yendo a esa iglesia.
¿Cómo fue el día de la boda?
Me levanté a las seis de la mañana, tenía que estar lista a las 12:30 p.m. Yo mismo sugerí que quería a todas la mujeres de mi familia que se arreglaran en mi cuarto y me comprometí a que tenía que estar disponible temprano para que llegara la maquilladora, todo el mundo. Sin embargo, empecé mi proceso como a las 8:00 a.m. con mi cabello, no sabíamos qué hacer y lo decidimos en el momento. De ahí, seguimos con el cambio del vestido. Creo que el momento más emotivo fue cuando mi papá entró a verme por primera vez en el vestido. Luego, nos pusimos el velo y nos fuimos al venue.
¿A qué hora fue la boda?
La boda fue a las dos de la tarde. Otra cosa muy bonita es que mi familia está en Venezuela y me hubiese encantado compartir esta fecha con ellos, pero el resto de mi familia, mis abuelos paternos, mis tías y tíos están en Venezuela, mis primos… y la iglesia me pudo generar un link vía Zoom en el que ellos pudieron ver la ceremonia en vivo.
¿Quiénes de tu familia estuvieron presentes en la boda?
De mi familia, mi núcleo íntimo: mis dos hermanos y mis papás. Tengo una tía que vive acá pero el día anterior se casaba un primo, entonces no pudo venir. De resto, todos mis amigos que son como familia, todas las personas con las que frecuento y veo siempre en Miami. Nada más invité alrededor de 45 personas y el resto de invitados fueron de la familia de mi novio.
De tus colegas de la televisión, ¿quiénes te acompañaron?
Me estuvo acompañando Rafael Araneda con su esposa, Marcela Vacarezza, me acompañó Ana Patricia Gámez y su esposo, Luis Martínez, Amara 'La Negra', Adamari López y Karina Banda con Carlos Ponce.
Cuéntanos sobre el momento en el que tu papá te caminó al altar…
Sí… estábamos bromeando mucho porque el pasillo de la iglesia de camino al altar es bien cortito, entonces le decía a mi papá que no pasaba nada si dábamos dos pasos hacia adelante y tres para atrás, para poder lucirnos [risas]. En ese momento, uno ni escucha ni ve ni está consciente de todas las emociones, pero mi papá me caminó hacia el altar y luego me entregó. Creo que por un momento él se nubló también, porque no sabía si darle la mano, si abrazar a Jason o hacer la señal de paz [risas].
¿Qué pasaba por tu cabeza en esos momentos?
Muchas lágrimas y bien surreal. Recuerda que los sentimientos y emociones las tengo elevadas al máximo porque estoy embarazada. Fue una ceremonia muy especial y el padre nos había pedido, en uno de los cursos, que los dos por separado le mandáramos, vía email, una especie de votos o qué era lo que significaba Jason para mí y yo para él. Lo que yo no sabía, y ahí sí pequé de ignorante, es que el padre los iba a leer, entonces los leyó y eso fue mi momento favorito de la ceremonia.
¿Recuerdas que se dijeron en los votos, qué decía Jason?
Jason puso que me prometía que siempre iba a poner de prioridad a mí y a mi familia. Con eso cerró sus votos y eso me pareció súper lindo.
¿Qué tal la pasaron durante la recepción?
Sí, de ahí nos fuimos a la recepción a tomar fotos que fue en el restaurante italiano Batello, en Jersey City. Nuestros invitados tuvieron como una hora para poder descansar entre un evento y el otro. La recepción empezó a las 6 de la tarde, muchas fotos y…. ¡mucho frío! Las fotos que les hemos compartido con todo el paisaje hermoso del Skyline de New York City frente al agua, fue un sacrificio que hicimos para que quedaran bonitas [risas]. Tuvimos un Food Truck de arepas venezolanas en las afueras de la recepción.
¿Cuál fue la primera canción que bailaron como esposos?
Nuestro First Dance fue Can’t Help Falling in Love With You de Michael Bublé.
¿Qué planes tienen a nivel a familiar, habrá luna de miel pronto?
Bueno, vamos a pasar esta semana en New York City y juntarnos toda la familia para Acción de Gracias. Es la primera vez que mis papás están en New York City, así que estoy muy emocionada porque esta es una de mis ciudades favoritas y quiero que la conozcan. No tenemos aún planes como tal de tener un Honeymoon todavía porque hay muchas cosas pasando en temporada de trabajo, pero estamos muy contentos de haber tenido la dicha de celebrar la boda con la familia y después que el bebé nazca pues, le estoy poniendo presión a Jason para que me lleve a Japón, Tokio.
Si tendrías que resumir este momento, ¿como lo describirías?
Me siento muy completa, estoy muy feliz. Me están pasando muchas cosas bonitas y a lo largo de toda mi vida. Siempre he dicho que Dios me ama tanto que no deja de darme muchas bendiciones y esta ha sido una de ellas. Ha sido un año excepcional por muchas cosas, no solamente esto de la boda, sino que en mi vida laboral tengo la dicha de estar en un programa en el que aprendo todo el tiempo con ‘Desiguales’, me han llegado oportunidades fabulosas, me siento muy feliz. Si me preguntan qué significa el éxito, yo creo que lo estoy viviendo en este momento.
¿Cómo es Migbelis en esta etapa de casada y por ser mamá?
Dándole prioridad a mi barriga, ante todo. De hecho, por mi barriga es que decidí dejar ‘Enamorándonos’, un proyecto en el que estuve por muchos años y que me dio la oportunidad de conectar con una audiencia muy leal, pero ahora estoy muy feliz y más consciente en todas las áreas de mi vida.
¿Ya sabes qué nombre le vas a poner a tu hijo?
Lo he compartido por ahí pero no lo hago oficial porque todavía no. Estaba esperando la boda y no quería poner una cosa encima de la otra.
¿Se viene el baby shower?
Así es, ya salimos de la boda y ahora venimos con el baby shower. Estoy pensando en hacerlo antes que mis papás se vayan, que se van el 28 de diciembre. Vamos a ver si me da chance de planificarlo todo tan rápido.
¿Quieren familia numerosa, con muchos hijos?
Jason es 1 de 5 y yo soy 1 de 3, así que el número en el medio es 4. Creo que serán 4 niños porque la matemática no falla [risas]. Ojalá que pueda tener más. Por lo pronto, vamos a darle gracias a Dios por este y después vemos. Pero sí, me gustaría tener una familia grande.
Créditos:
CEREMONY PHOTO: Juan Manuel Gomez
RECEPTION PHOTO: Jon Pivko
BRIDE HAIR AND MAKEUP: Millie Morales
BRIDE STYLIST: Sonia Navarro
BRIDE DRESS: Rosa Clara
PLANNER: The Wedding Plan & Company/Christie Napurano
VENUE: Battello
FLORIST: From Peonies to Paintchips
VIDEOGRAPHER: James Liu Films
HORA LOCA DANCERS: Mystical EntertainmentDANCERS
FOOD TRUCK: Can